El desarrollo durante la infancia
lunes, 16 de diciembre de 2013
miércoles, 11 de diciembre de 2013
El papel del agente educativo
El papel
del agente educativo y el desarrollo de competencias
- Acompañar con intención.
- Crear espacios educativos significativos.
- Saber observar a los niños en sus desempeños cotidianos (conocer su saber previo).
- Propiciar la actividad física del niño, brindándole juguetes sencillos.
- Promover la reflexión y comprensión, generando situaciones problema que exijan la movilización de recursos cognitivos.
Espacios educativos significativos
Espacios educativos significativos
Es necesario recuperar para los niños y las
niñas del nacimiento a los seis años, la cotidianidad. Son las experiencias
diarias reflexionadas y situaciones problema, cuya resolución exige que el niño
trabaje con los recursos cognitivos, afectivos y sociales disponibles, las que
brindan la oportunidad de avanzar en su desarrollo.
Resulta indispensable que los agentes
educativos - padre, madre, propia o comunitaria o un adulto cuidador cualquiera
- asuman modelos basados en la orientación y seguimiento de la actividad de los
niños; en situaciones que demanden soluciones y les generen conflictos que
ellos deben resolver, que los pongan en interacción con el mundo y los demás, y
que por medio de la reflexión logren la transformación y movilización de los
recursos cognitivos, afectivos y sociales que les son propios.
Experiencias reorganizadoras
Experiencias reorganizadoras
Se llama experiencia reorganizadora al tipo de
funcionamiento cognitivo que marca momentos cruciales en el desarrollo. En
ellos se sintetiza el conocimiento previo y sirve de base para desarrollos
posteriores, más elaborados.
Es el resultado de la integración de
capacidades previas que permiten a los niños y las niñas acceder a nuevos
"haceres y saberes" y movilizarse hacia formas más complejas de
pensamiento e interacción del mundo.
El desarrollo infantil
El
desarrollo infantil
El
desarrollo se concibe como un proceso de reconstrucción y reorganización
permanente. Se abandona la idea de desarrollo como sucesión estable de etapas.
No se concibe como un proceso lineal, sino caracterizado por ser irregular, de
avances y retrocesos; que no tiene ni un principio definitivo y claro ni parece
tener una etapa final, que nunca concluye, que siempre podría continuar.
Tres
puntos resultan altamente neurálgicos frente a las concepciones tradicionales
sobre el desarrollo y tienen diversos tipos de implicaciones:
- El desarrollo no es lineal: Se reconoce la necesidad de abandonar la comprensión del desarrollo como una sucesión estable de etapas y avanzar más bien hacia la apropiación de un modelo de comprensión del funcionamiento cognitivo, entendido como un espacio en el que cohabitan comprensiones implícitas y explícitas. Nunca hay un final definitivo en el proceso del conocimiento. Siempre hay reorganizaciones que llevan a una transformación sin límites rígidos.

- El desarrollo no empieza de cero: El desarrollo afectivo, social y cognitivo no se pueden pensar desde un punto cero inicial. No se trata de un comienzo definitivo, no se parte de cero. Siempre hay una base sobre la cual los procesos funcionan.

- El desarrollo no tiene una etapa final: En el otro extremo se puede decir que nunca hay un final definitivo en el proceso del conocimiento. Siempre hay reorganizaciones que llevan a una transformación sin límites precisos.
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